El Comando Cubata

Como me reí anoche en “The Tasca’s Place”, osease… en La Tasca, a secas… ese lugar donde aparte de beber cerveza y comer buñuelos de bacalao, a los que me he aficionado, suelo ir los fines de semana para pasar un ratito con mi hermana y echarle una mano en el negocio, todo sea dicho, esto me ayuda a tener planes, es decir, algo que hacer y a pagar el alquiler.
Tengo que admitir que no llegué muy animada, entre el frío que hace ya por esos lindes, la caravana que me tragué hasta llegar debido a un accidente en la salida 602, y el dolor de cuello y espalda que realmente no sé si se debe a una contractura muscular, a los síntomas de la gripe de moda o al tiempo… al tiempo que hace que nací, que de eso hace ya…”taytantos”…
El caso es que nada más llegar y ver el panorama que había en la barra cambié a la “rubia” por un café con leche, largo de café, con la leche natural y un sobre de azúcar, que eso de la sacarina (en el café con leche) no va conmigo.

A esas horas no suele haber mucho movimiento, así que Angel y yo aprovechamos esos momentos para ponernos al corriente de nuestras experiencias vividas durante la semana, nada, en cinco minutillos ya lo tenemos todo hablado, pues sólo con relatar un día y decirle que los restantes han sido igual… Así que finalmente acabamos por tomarnos una copa a modo de reconstituyente para levantar el ánimo y poder aguantar el resto de la velada.
Al otro lado de la barra, y ya con unas cervecitas de más está el friki de turno, mira que es petardo el hombre!!! yo no digo que sea mala persona pero cuando le entra la vena mística… como te pille por banda lo tienes toda la noche taladrándote el oído de tal manera que el ruido de las obras que están haciendo los vecinos del 1º-2ª te parecen cánticos gregorianos.

Yo evito por todos los medios que mi mirada se cruce con la suya, y más anoche que no estaba yo para muchas “hostias”, con decir que después del café con leche me pasé directamente al cubata y así rememorar mis tiempos de “mocita” en el H-H, la discoteca de moda de aquella época, cuando a la hora “del lento”, joder que retro suena esto!!!, aprovechabas para pedirte el ron con coca-cola, de garrafón, que te entraba en la consumición.

Cuando creía tener la situación controlada, zaca! “MariJose que te voy a preguntar una cosa…” noooooooooo, el friki místico se está dirigiendo a mi!!! Terror!!! Fallo técnico!!! No sabía dónde meterme… No sabía si terminarme el cubata de un trago o inyectarme directamente en vena el líquido abrillantador del limpia vasos… Pero en ese momento, antes de que tuviera tiempo de autolesionarme… salvada por la campana!!! O mejor dicho, por el “Comando Cubata”, que así es como llama mi hermana Rosa a un grupo de chicos y chicas formado por una serie de individuos muy pintorescos y divertidos que suele venir muy a menudo.

La verdad es que son geniales, y alegran la noche a cualquiera con sus comentarios, por lo menos a mí!! Y es que cuando estás un poco “choff” no hay nada mejor que te regalen los oídos, y ellos de eso saben un rato… yo sé que lo hacen con la intención de que me sienta bien en un ambiente que hasta hace nada no era el mío, para que me integre, y sobre todo para echar unas risas, aunque no sé si se han percatado que me sacan los colores, porque yo, no lo aparento, pero soy muy introvertida y me corto a la mínima que me dicen algo, sí, incluso cuando me llaman “pritieis” ,así, como suena, yo creo que por ese motivo en muchas ocasiones puedo parecer sosa y estúpida, pero en realidad es que soy tan vergonzosa que no puedo evitar quedarme sin palabras cuando estoy fuera de mi "habitat".

Sin darme cuenta les había pasado el relevo, y ahora eran ellos los que mantenían una ferviente conversación con el místico, o mejor dicho, los que escuchaban sus monólogos…

No se como fue la cosa, lo que está claro es que al final de la noche mi hermana y yo éramos las únicas que mientras estábamos cargando las neveras, barriendo, fregando… seguíamos escuchando el repertorio de poemas de flores que el místico nos dedicó hasta bajar las persianas…