En nada comienza la cuenta atrás, sueños que se convierten en deseos, brindis de buenos augurios y revisión de la memoria… cerrando etapas para abrir otras…
Recordamos momentos vividos, añoramos a seres queridos, reinventamos con esperanza nuestro destino…
En mi memoria sólo hay buenos momentos, (tengo suerte por tener un “filtro” debido “al golpe con el extintor”…) pero las palabras… ufff!!! esas no las puedo olvidar, ni buenas, ni malas, ni regular, unas porque están por escrito y otras porque cuando menos lo espero retumban en mi cabeza, tal vez para indicarme el camino que debo, o no, recorrer o para recordarme el recorrido…
En fin, llega fin de año, echamos la vista atrás, y como siempre digo, lo importante es dejar en la memoria lo mejor de lo vivido y guardar en “el saco del extintor” todo aquello por lo que hemos sufrido…
No, no me olvido, otro año más él ya no está, y aunque desde hace dos somos uno más, nadie podrá ocupar su lugar… El año que viene, ya se verá, pero por el momento un@, dos o tal vez tres más… y es que a la juventud le ha dado por procrear!!!