"crónicas de "algún" día de otro mes de agosto"... (capítulo 8)

"hechos": se llama melancolía…


Hay días que no sabemos el motivo, o sí!!!, (igual como dice “Carlitus” es la presión atmosférica…), pero nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestra alma, nuestro karma… se ven invadidos por una sensación extraña…

Me alegra, (tal vez eso demuestra que no soy tan rara ni estoy tan "fatal"), saber que no sólo a mí me pasan estas cosas, (o tal vez debería entristecerme porque eso significa que mis amigos son tan raros como yo)… en cualquier caso lo mejor de todo es ver como esas personas que sin decirte “te quiero”, y así lo sienten, aparecen de repente, sin haberles dicho nada, cuando necesitas escuchar una voz amiga de las de verdad, de esas con las que has compartido buenos, malos y regulares momentos de tu vida...

Tal vez con esas conversaciones no resuelvas nada, pero "tal vez y sólo tal vez", de ese modo puedas averiguar que es lo que te pasa, pues aparentemente… pasar, lo que se dice pasar, no te pasa nada!!!...

“…He vuelto a releer todo aquello que en los inicios me escribías, las letras que de tu mente salían... nadie sabe como he llegado a reírme con ese sin fin de tonterías... comportándonos como adolescentes, expectantes, conociéndonos entre risas, impacientes hasta que llegara el día…”

Ha sido entonces cuando he averiguado que lo que siente mi cuerpo, mi mente, mi alma, mi karma… se llama melancolía…

“(…)En verano, cuando el sol ya está saludando la noche, te imagino sola, bebiendo un té caliente y jugando con tus fantasías, con el recuerdo de las palabras de la gente que un día te quiso, con los versos de miradas de la gente que te quiere… pensando… sufriendo… revelando tus aspiraciones, tus esperanzas y luchando por cumplir algunos deseos (...)”