donde cabe uno caben dos...

Que sensación más extraña… tengo la impresión de estar dando miles de pasos hacia atrás cuando en realidad con todo lo que tengo encima, es un pequeño paso hacia adelante…

Hoy me he pasado el día reorganizando “la casa”, sí, la casa, no “mi casa”, ya no la siento mía, hoy más que nunca me siento como si estuviera por aquí, de paso…

En realidad sólo debía desalojar una habitación, pero claro, no te das cuenta de lo que tienes hasta que vacías un armario… vale, armario vacío, y ahora… dónde “cojones” meto todo esto??? No quiero ni pensar cuando toque el del cuarto de baño…

El pasillo está lleno de bolsas, para tirar, para donar, para guardar, para llevar… para, para, para!!! Estoy cansada, muy cansada… tengo ganas de tirarme en el sofá y no parar de llorar...

No paro de imaginar lo que me espera, ya sé que apenas coincidiremos pero… no puedo evitar sentirme un poco vulnerada, cuando en realidad debería pensar que en este momento soy afortunada…

Lo dicho, donde cabe uno caben dos y si me apuras hasta tres… las puertas están abiertas...