Noche Que????

Esta noche es Noche Buena y mañana Navidad…, Navidad, dulce, y agotadora Navidad….
Paz? Será en otra familia, porque en la mía…. De eso nada!!!
Ya de buena mañana ultimando los preparativos para el gran evento, las últimas compras, los últimos detalles, todo tiene que estar perfecto para el gran atracón, sí, porque hay tanta comida que cualquiera diría que no volveremos a comer en un mes…
Los peques nerviosos, todo el día preguntando por el gordito de rojo, haciendo dibujos de “ranas” para colgar en todas las ventanas a modo de recibimiento e intentar así, por las dudas, compensar el “comportamiento” que han tenido durante el año.
Uno llora porque el “yayo” enciende la chimenea y papá Noel puede quemarse el culo si le da por entrar por ahí, el otro llora porque quiere ayudarme en la cocina y no para hasta romper un plato de la vajilla navideña…. Mientras “la Isabel” que no es la Preysler, da ordenes desde el sofá, síntoma de que su recuperación va viento en popa!!
Y yo…. Ufff, de los nervios, con el gripazo como compañero inseparable… sólo son las 3 de la tarde y tengo la sensación que me faltará tiempo.
Intento que los niños se duerman la siesta y así adelantar un poco en la cocina, pero se resisten, no quieren quedarse dormidos por si se pierden la llegada del gordito, está claro que hoy no tengo ninguna autoridad sobre ellos.
Pronto llegará toda la familia, y la casa parece un campo de batalla, a mi la cocina se me queda pequeña, los enanos que no paran de correr por toda la casa, sus padres que llevan horas diciendo “ahora vamos”, los abuelos enzarzados en el “es que tu…”, vamos, que soy la única “adulta” de la casa… yo de un lado para otro, pero que pasa? No viene nadie en mi ayuda? Con la de “peña” que somos!!! Ya me he perdido el mensaje de Su Majestad El Rey!!!
Finalmente todo en su sitio, todo perfecto, los ibéricos, los mariscos, las sopas, las ensaladas “de autor”, el solomillo al queso, los vinos, los cavas…. el pastel de Navidad, la tarta de cumpleaños de mi cuñado, y como no, de resopón, por si alguien se ha quedado con hambre, los turrones, las neules, los polvorones…
Los niños se quedan traspuestos, y justo cuando “Papá Noel”, “Los Yayos Noel”,“Los Tíos Noel” y “Los Primos Noel” dejaban los regalos junto al árbol, todo hay que decirlo, no muy en silencio, van y se despiertan, y a mi me pillan entrando por la puerta cargada de regalos, a lo que en vista de sus caras se me ocurre decirles que Papá Noel me había pedido que le acompañara al trineo a buscar los últimos paquetes porque él se tenía que marchar…
Pronto se olvidaron del gordito, ahora lo importante eran los vestidos y los ocho pares de zapatos de princesa, los muñecos de nombre impronunciable, el disfraz de… no lo tengo muy claro, en fin, que sus caras iluminaban mas que las luces del árbol de Navidad!! Sólo por ver ese momento todo ha valido la pena!!!
Y mientras Raphael cantaba villancicos en la pequeña pantalla, nosotros entre polvorones y turrón jugábamos al “uno”…
El vint- i -cinc de Desembre, fum, fum, fum, llegó lo peor, a recoger todo!, en la casa, sólo están los “niños grandes”, el resto de la familia se ha esfumado, pero aparecerá a la hora de la comida…
Sant Esteve, me pido fiesta, sofá, tele, estufa, ibuprofeno, paracetamol y mucha agua… mañana más!!!