yo no "medito"...

…las antorchas iluminaban la arena, un círculos de velas rodeaba la “pequeña” hoguera, olía a tomillo, romero, hierba buena, canela, vainilla… (upsss, no, a vainilla olía yo), cientos de barritas de incienso se consumían lentamente… (para el próximo año voy a proponer que sean anti mosquitos)…


Junto a la orilla, un recipiente con agua, una cesta con flores, otra con frutas y otra con monedas (de céntimos pero bien custodiada… como la nevera con las botellas de cava)...

…llegó el momento, las 12, “l’hora de las briuxes”, comienza el ritual… el fuego devoró trocitos de ropa (por lo visto, creo que más de uno aprovechó para hacer limpieza de armario o tal vez sólo querían garantizarse el éxito)… ardieron miles de letras escritas en “páginas blancas”, procedentes de pensamientos negativos, sentimientos que son heridas, deseos incumplidos, desencantos, decepciones… mensajes repletos de despedidas…

Fue entonces, cuando envuelta por el humo con olor a mezcla de hierbas (por el “mareillo” que me entró y el efecto “flotación” yo diría que en la mezcla también había “maria”, hasta las gaviotas que normalmente están locas, estaban como más tranquilas…) me despojé de todo lo que llevaba encima y caminando entre velas blancas me dirigí hacia la orilla, cogí una flor, una fruta y una moneda y cumplí con el ritual…

Sin apenas pensarlo, y ni mucho menos observarlo, (de lo contrario seguramente la historia hubiera sido otra), me adentré en sus entrañas, el gran azul me esperaba para purificar mi alma… y vamos si me la purificó!!! el alma, el karma… joder, pero que fría estaba el agua!!!

De vuelta a la tierra, (nunca mejor dicho, el pareo parecía el envoltorio de una croqueta), alguien me llama desde el otro lado de la hoguera…

Era mi vecino “cumbayá”, el del piano, el de la risa contagiosa, (no es que haya hablado mucho con él, lo típico, conversaciones de ascensor y de “rellano”, pero desde mi despacho escucho sus risas cuando está “chateando” y me contagio… el resto de vecinos deben pensar o que estamos los dos fatal o estamos “conectados”)…

-“quieres “meditar” conmigo”?, me dijo señalándome un huequecito en su toalla…

Einsssss??? (como llevo un tiempo “fuera de lugar” y no sé exactamente a que se refería con eso de “meditar” ) le respondí…

Yo no “medito”, yo "reflexiono" que “me pega” más…


… ya de madrugada nos bebimos el agua que había estado reposando para limpiar nuestro corazón y nuestra mente…