No sé como empezar…. escribo, me leo, lo borro, escribo y lo vuelvo a borrar…
Mi mente hoy no puede pensar, o tal vez debería decir que hoy soy incapaz de plasmar aquello que pienso... mi cabeza está “
dominada” por un “cuento”…
Estoy saturada, estoy despistada, “normas”, “sistemas”, “procedimientos”… pero mi mirada no puede evitar volver a su encuentro…
Después de varios intentos por hacer una introducción, queriendo decir algo de lo que siento, pero no puedo, me “domina” una sensación extraña, aunque después de todo lo que he leído lo entiendo…
Hoy me siento pequeña, ante una persona que se me antoja muy “grande”, me doy cuenta que estoy rodeada de estupendos escritores, y yo no sé que decir!!!… esto me avergüenza, me ruboriza… pero a la vez me siento halagada por el hecho de que pasen por aquí y me dejen sus palabras…
Qué puedo decir!!??, Sólo hay que leer para entender que en este mundo donde reinan las letras, yo, no “domino” nada!!!…
“Sentado, en aquel lugar extraño miraba mi vida pasar. Nunca debemos olvidar que el universo sabe donde y cuando conspirar. Creo que estaba comiendo algo cuando levanté la mirada y la vi allí parada. Parecía aburrida, algo pasada de edad y con ganas de irse a casa, nos han enseñado a juzgar, sin mirar, sin entrar adentro y aún así seguimos dando veredictos entre un cuento y un cuento.
Sentí una sombra que caminaba hacia mi, en un principio supuse que le recordaba algo del pasado o simplemente una cara equivocada. Saludó de manera interesante, su voz, su acento palpitante, después de cerciorarme que me hablaba a mi la invité a sentarse a lo cual accedió sin apenas mostrarse. Noté sus manos preciosas, y su manera de moverlas, sin querer su pantalón subió unos centímetros mostrando aquellas botas.
Me miró profundamente, algo que no podía comprender, sonrió al escuchar mi acento distinto, y preguntando y preguntando fue elaborando su plan macabro. Habló de manera sincera, de cómo paseaba por ese lugar buscando víctimas, con un toque celestial me hizo soñar en el mas allá, segura de si atrapó a su presa. Me dijo su nombre y me invitó a salir de aquel lugar, me susurró al oído que por seguro la iba a extrañar.
Con su suave mano envolviendo la mía me mostró la ciudad, aquella en donde vivía, espacios vacíos y bulla perdida, en esos momentos apenas sabía yo si existía. Con encanto de sirena y toque de marfil me llevó de par en par en un cauce febril, su dulce encanto era solo un aperitivo para el cruento llanto, tenemos opciones, andamos bastiones, es que solo a veces no tomamos decisiones.
Después de haber logrado su cometido me invitó a su casa a ver un partido, mentiras ocultas y danzas ardientes, esa mujer que jugaba con mi subconsciente. En un trance total accedí sin pensar, averiguar a toda costa premisa mundial, mi instinto natural quería saltar mi educación me hacía esperar. Con dulzura me ofreció una taza de café, la cual acepté y pronto enteré, pidió mil disculpas y se fue a buscar, a buscar un regalo que me iba a dar.
El sonido propio del tacón hizo que me desconcentrara, parada frente a mi con sus botas por encima de las rodillas, guantes largos de cuero negros y un vestido que apenas rozaba sus muslos me invitó a probarla, so pena de triturar mi ilusión, de venderme al mejor postor, de hacerme sentir que era su esclavo, que ella mandaba y yo solo era un juguete de momento, tocando mis labios, dejando su olor, me invitó a arrodillarme para sentir su poder, accedí de inmediato y así comienza mi relato.
Sabía lo que hacía, pensé que pagaría, luego de recitarme un libreto pensado cambió de rumbo y besó al letrado, con fuerza desmedida y dolor inflingido mordía mi cuerpo dejando morados, al tratar de escapar me hizo recordar que ella tenía el control y yo simplemente debía aceptar. Ya amarrado y atado estaba perdido, jugaba a placer con mi cuerpo motivo, golpeaba mi alma con maravilloso sonido.
Siguió con su juego por horas eternas, minutos humanos y años perdidos, con dureza implacable penetraba mis entrañas, me hacía sufrir sin darme esperanzas, suplicando rendido pedía perdón, para solo escuchar su risa y un golpe bribón. Contaba como se divertía día a día con sus jovenzuelos, engañarlos era fácil y mejor era el vuelo. En pocos minutos se aprende una vida, la mía sencilla se iba entre su voz y sus manos, poder penetrar una mente caída, regocijarse eternamente por el trofeo alcanzado, surcar placidamente por la tez de mi son, vencerme, rendirme en su manto por un poco de amor.
Me besó profundamente hasta saciar mi sed, sacó cada gota posible de mi ser, sus manos poderosas se movían sin cesar, sus botas pedía que besara para recordarme que a sus pies me encontraba. Sin darme tiempo a pensar retomó mi camino y me hizo dudar, mirada cautiva podía llamar, con lenta tortura me hizo llorar, y cerca de mi oído dejó recordar que por más que tratara nunca podría olvidar.
Su cadencia perfecta me hacía delirar, nos movemos cansados de tanto esperar, nos llega aquello que siempre soñamos o es acaso se ha ido y nunca estamos. Cambiando el tono de aquel tornasol me miraba ahora con rasgos de confusión, soñaba despierta con el día anterior, pasado es pisado y allí se quedó.
Se debatía entre el control y el placer, aquellos recuerdos de promesas falsificadas le hacían sujetarme con fuerza con una mano mientras la otra acariciaba mi mejilla con ternura inalcanzable. Se tornaba distinta con el pasar del tiempo, algo hacía que no su respiración fallara de par en par. Sin perder el control o queriendo evitarlo me desató y pidió que mía la hiciera, por hoy o por siempre y sin dudar pidió que nunca me fuera.

Confundido confieso rocé sus mejillas con mis labios mojados de lágrimas cristalinas, entregué mi ser sin sucumbir a su poder, invertí en el futuro de un sueño obligado, hay cosas que cuento y otras me guardo, pero de nuevo vuelvo a recordar aquel día enredado en el cual jugamos ese juego inventado por humanos pero que solo lo divino sabe curar, otros piensan que es esperar, y por si fuera poco algunos llaman amar.
Finalmente vuelvo en mi mismo, me pregunto lentamente si ella robó mi corazón o yo el de ella, una respuesta que no se sabrá mientras la herida permanezca abierta…”
(By Dinobat)
Y yo pregunto… Quién “domina” a quién???