Volare...

Cae una tormenta de órdago, hay una niebla muy espesa, pero aquí se continúan las salidas y llegadas…
Pasajeros del vuelo 753 con destino Forlí embarquen por la puerta número 7…
Me encanta el ambiente de los aeropuertos!!! Gente que viene, gente que va, gente que corre, gente que espera, gente que desespera… reencuentros, despedidas, lágrimas y sonrisas…
Hoy no he ido al aeropuerto a tomarme un café mientras observo el ir y venir de la gente como en otras ocasiones, hoy he ido a acompañar a mi madre que vuela para reencontrarse con un “cuarto” de su familia, está nerviosa por volar, pero más por no conocer el aeropuerto, aunque al entrenar en la terminal y ver las dimensiones se ha percatado que difícilmente se perderá…
Como me gustaría que mi economía me permitiera viajar más a menudo, bueno, debería decir volar, lo sé, con las compañías “low cost” parece que viajar esté al alcance de todos, pero no siempre es así…
Primero, tienes que tener disponibilidad para los días económicos, si tienes suerte hasta puedes conseguir un viaje por 0,00€, pero no te engañes, a eso le tienes que sumar las tasas, que ascienden dependiendo del viaje a unos 50€ (ida y vuelta) más o menos… hasta aquí vamos bien!
Estas compañías suelen operar en aeropuertos secundarios, y en mi caso llegar hasta a ellos, en el caso de que nadie me pueda llevar y recogerme, cosa que no me extrañaría por los horarios de los vuelos…., y gracias a que estoy muy bien comunicada, me cuesta 24€ (ida y vuelta) si viajo en autobús…
Pero estos vuelos parecen estar hechos para viajar con lo puesto, porque si te pasas un poco con el equipaje la cosa se dispara hasta el punto que te hubiera salido más a cuenta sumar los puntos a la “Iberia Plus”…
Un día me desperté preguntándome a mi misma, necesito a alguien para viajar? Mi respuesta fue no! seguidamente me organicé un viaje a Fuerteventura, un paraíso donde los haya, a partir de ahí, otros cuantos, y descubrí que viajar sola tiene su gracia, yo creo que conoces a más gente, y después de mi último viaje con “amigas”…. Me quedó claro!, más vale sola que mal acompañada… (Mónica sabe que no me refiero a ella…), aunque reconozco que un viaje en “buena compañía” puede resultar de ensueño… tanto que no lo olvidaré jamás…
Ya sé que las personas que vuelen a menudo por motivos laborales estarán hasta las narices de tantos aeropuertos, esperas, retrasos… pero volar!!! Ese cúmulo de sensaciones, pasiones, ese aire de libertad…
En ese momento me desperté y me di cuenta que el vuelo ya había partido, y yo aún seguía en aquella cafetería observando sin mirar, escuchando la lluvia y soñando con ese viaje que nunca llega, soñando con volar…