Música es...

Música es, mirar hacia lo lejos, dentro de ti mismo, la luz es un reflejo, al fondo del abismo, es la inmensidad del cielo azul, es, tal vez, mi pensamiento, mi inquietud.... sin darme cuenta sé que todo en torno a mí, música es ….

Así empieza una de las canciones pertenecientes a la banda sonora de mi vida…

Porque…, quién no tiene en su vida una canción o una melodía que le transporte a momentos ya pasados, que le emocione, que le haga revivir situaciones, recordar a personas que pasaron por su vida, o estremecerse al notar en la piel antiguas sensaciones…
Cuando era pequeña, siempre pensaba que lo mejor de la Navidad eran las luces y los altavoces que en esos días colgaban en las calles, adornando con canciones el caminar de la gente, y me preguntaba porqué motivo no podía haber música siempre, sería como vivir en un video clip!
Cuando fui un poco más mayor y empecé a conocer muchos estilos musicales, me di cuenta que aquello sería un disparate, imaginaba un mix entre el folklore popular y el heavy metal pasando por los clásicos de toda la vida… nunca habría música a gusto de todos… ahora eso está resuelto con los mp3, los 4... vamos! con todo aquello que vaya pegado a los oídos…
Y es que a mi, la Radio me marcó la vida, y no me refiero a mi incursión en ella como colaboradora de “Pilar del Valle” en sus programas matinales del fin de semana en Radio Montmeló, sino a toda aquella música que salía de aquel pequeño aparato que escuchaba a diario gracias a la afición de mi madre, y por eso no era de extrañar que conociera canciones que nada tenían que ver con mi época…
Nunca olvidaré mi primer radio cassette, regalo de mi “avi”, era genial, podías grabar las canciones de la radio con locución y publicidad incluida, pero daba lo mismo, lo principal era conseguirla, y que decir de las “cintas” de grandes éxitos del momento que regalaban en la Caixa de Sabadell… Umberto Tozzi, Miguel Bosé… qué tiempos aquellos, hace tantos días de eso… y míralos, todavía al pié del cañón!
Mi primer sueldo, un “tocadiscos”, y a partir de ahí invertí mis eventuales pagas de “au pair” en singles, maxi-singles y long play’s…
“Pokito a Poko” fueron entrando en mi vida canciones que me marcaron para siempre, mi primer beso y “Woman “ de John Lennon susurrada al oído, mi primer amor bajo la atenta mirada de “Eros Ramazzotti”, mis vacaciones con las amigas con las primeras canciones de los “Modern Talking”, mi amor verdadero a ritmo de “Tell It Like It Is” , mi desamor arropado por Alex Ubago, mis alegrías, mis penas… todo tiene su música, y todo la tendrá, y con el paso de los años al escuchar nuevamente esas notas reviviré esos momentos como si nunca hubiera pasado el tiempo…
Pero lo más bonito que te puede pasar es que alguien que te ama, componga para ti una dulce melodía llena de sentimientos, sacada de lo más profundo del alma y con la que el día en que te jura amor eterno unos violines te digan en su nombre te quiero!… Romina, eres afortunada!!!