toda una mujer...

“...Con el paso del tiempo las cosas más sencillas aumentan su valor; vemos todo aquello que antes pasábamos por alto sin dedicarle ni un solo minuto de nuestro tiempo, ni un solo instante de nuestro pensamiento...

Ahora, todo se ve diferente, la amistad, el amor, la sinceridad, la felicidad...  la gente, esas personas que nos rodean y nos hacen sentir bien, personas que nos hacen especiales y que nos transportan a un mundo ajeno al resto, un mundo "casi" perfecto.

Apreciamos esos pequeños gestos, casi diminutos; una caricia llena de amor, un abrazo de alegría, un beso con ternura, el “te quiero” de una amiga o una sonrisa nerviosa que nos hace ver la profundidad de los sentimientos de una persona.

Cambian nuestros valores, nuestros sueños, deseos, prioridades, en definitiva, nuestra perspectiva ante la vida…

Pero lo importante es sentirse bien, vivir feliz, feliz con uno mismo, con las personas que nos rodean y como no, con el paso del tiempo…”

"Los primeros cuarenta años de vida nos dan el texto; los treinta siguientes, el comentario"
(Schopenhauer)

ya soy "toda" una mujer...