Esa Canción...

Supongo que los nervios de estas semanas, la tensión acumulada, el peso de una responsabilidad que no me corresponde, la sensación de estar en “manos de otros”…. el exceso de café, las leyes de “Murphy” o seguramente las hormonas…. Cómo está la Luna?
No sé, sea lo que sea, necesitaba encontrar una vía de escape..., sabes cual es, pero esta vez ni la compañía de tu propia soledad te da una tregua para llegar a ella…
Se suponía que la horita de playa me tenía que haber recargado las pilas o agotarlas del todo, pero en vista del resultado, he llegado a la conclusión que éstas deben tener “efecto memoria”, y que tal vez debería cambiarlas por unas nuevas…
Anoche, después de varios intentos fallidos para conciliar el sueño decidí abrir ese libro de la mesita de noche que está esperando pasar página desde hace semanas, leía pero no entendía, mi cabeza estaba en ninguna parte… así que volví a poner el punto donde estaba, me levanté y dirigí mis pasos hasta el sofá, encendí una vela, encendí un cigarrillo, encendí el portátil… tal vez si me ponía a escribir conseguía llegar a lo más profundo de mi alma y encontrar así el camino para llegar a esa vía de escape que estaba buscando…
Escribí, sí, pero no para mí…, sentimientos, sí, pero nada que ver con la angustiosa sensación que te presiona el pecho y que necesita escapar por alguna parte, todo lo contrario…
Apagué el portátil, apagué mi sed…, encendí otro cigarrillo y encendí la tele… desde que mi amigo Javi me instaló un aparatito para ver la “TDT” como regalo de cumpleaños… hay tanto donde elegir, que seguro encuentro alguna peli de esas que como mínimo llaman a Morfeo…
Pero salió él, por defecto, o porque así está programado… el caso es que ahí estaba, ese canal de videos musicales….
Bastó sólo una canción…, sólo "esa canción", y el camino hacia la vía de escape fue sencillo, sin obstáculos y en primera clase…

Liberada, salí a la terracita, me acomodé y las estrellas fueron testigos de mis “ahora” dulces sueños…