ponte las botas!!!

Conociéndolo como lo conozco, algo me decía que yo, reconocida “controladora de situaciones”, esa noche sería incapaz de controlar nada, pero la presión fue muy fuerte para negarme a ir al evento, así que me mentalicé intentando estar preparada para cualquier cosa…

…La inauguración de la temporada de un local muy “chic” de la ciudad propiedad de un amigo nuestro, “aquí tenéis la invitación, no podéis faltar por favor, os espero”…

Ahí empezó todo, aunque reconozco que hasta el último momento no lo tenía del todo decidido… “sabía” donde iba, donde me metía, el ambiente que habría, por tanto, deducía como empezaría la noche, pero ni imaginaba como terminaría…

-“Josie, ponte las botas que esta noche vas a triunfar”

Me planté las botas altas,  de tacón, claro!!!… sombra aquí, sombra allá… según “mi compi”, que todo sea dicho no ve un pimiento sin gafas y tiene un mal gusto impresionante, iba “divina de la muerte”, aunque ahora que ya ha pasado todo debería decir divina hasta morir!!!…
En fin, porque yo lo valgo!!!

-“Taxi!!! A la avenida Tibidabo…”


Recorrimos la ciudad hasta llegar al lugar, en realidad no puedo describir nada, había tanta gente (VIP) esperando para entrar, que fuimos conscientes de que había “muerto de éxito” y decidimos cambiar el rumbo…

sms: “estamos en la puerta, y en vista de la gente que hay suponemos que estarás de los nervios, te liberamos de nuestra presencia, nos vamos a cenar y a tomar una copa, igual volvemos más tarde”…

Y así lo hicimos, (menos volver más tarde), pero… cuando reconocí la zona a la que fuimos a cenar me di cuenta de que ese rumbo no era el mío…

Efectivamente fuimos “caminando” desde el restaurante para tomar la “primera” copa al lugar que imaginaba, (ese donde la mayoría son hombres que sólo se pueden mirar pero no tocar)… aunque era “temprano” y la gente aún se comportaba… presentaciones, besos, besos, presentaciones… (“Josita” a triunfar ehhhh!!! Sí, sí, ya veo, como la Coca-Cola pero light)…

-“Josie, unos amig@s me acaban de llamar, quieren conocerte…”

-“Taxi!!! A la avenida Dr. Marañón…”

Y en nada nos estaban colocando la pulserita “súper VIP” y enseñándonos los rincones más “exclusivos” de la sala mega-fashion… presentaciones, besos, besos, presentaciones…

Segunda copa, chupito, tercera, chupito, cuarta, que no quiero más chupitos leche!!!

A todo esto, el alcohol, los tacones, el cansancio, los tacones, la edad y sobre todo los tacones hacían su efecto…

-“Taxi!!! A la plaça Urquinaona...”

Quería gritar, pero por no amargarle la noche, me callé…

No sé como conseguí bajar aquellas oscuras escaleras, moverme por aquellos tétricos pasillos, deslizarme entre aquella “marabunta” con “caras desencajadas”…

Presentaciones, besos, pisotones, pisotones, besos, presentaciones…

Necesito ir al servicio!!! (Y una tropa de “guardaespaldas” se ofreció a acompañarme)...

Una vez que conseguí llegar al “escusado” y “visto lo visto de lo que vi allí”, agradecí tanta protección, aunque cuando llegó mi momento tuve que puntualizar, “yo meo sola”… (“Josita, a esto se refería con triunfar???)

-“Josie, ven que te voy a presentar a alguien que seguro te hace mucha ilusión…”

La verdad es que no recuerdo ni el nombre, sólo sé que era una de esas chicas que al salir de una casa llena de cámaras, tras un encierro voluntario se convierten en “famosa”… por mi parte, intenté disimular mi total desconocimiento y fingir que estaba encantada de conocerla… ella por su parte se quedó encantada con mis botas…

-“Taxi!!! A…”

Pero dónde vamos a estas horas de la mañana???

Estaba tan agotada que no podía ni llorar…

Al llegar y ver que era una cafetería pensé que “mi compi” había sido muy considerado conmigo, porque en realidad, aparte de quitarme las botas y meterme en la cama, tomar un café era lo que más me apetecía… pero… cual fue mi sorpresa cuando al entrar dejamos a nuestra espalda las mesas, cruzamos una puerta y entramos en lo que para mí era el peor de los suburbios…

Por no amargarle la “noche”, o mejor dicho, porque no me salían las palabras, volví a callar, localicé un hueco, me senté y le pedí que me trajera una Coca-Cola light que bebí sin ganas entre presentaciones, besos, pisotones, pisotones, besos y presentaciones…

Llegó un momento en el que ya no pude más, me sentía acosada con la actitud de determinadas personas, estaba asqueada, agobiada… necesitaba salir de aquel lugar, me faltaba el aire…

-“Nos vamos, Josie está cansada…” (soltó “mi compi” de mala gana…)

-“Ya os vais? Ay Josie no aguantas nada!” (soltaron “sus colegas” con recochineo…)

Esa fue la gota que colmó el vaso, me reboté y…

Que no aguanto nada??? Perdona pero son las 8 de la mañana, llevo toda la semana levantándome a las 6:30, desde las 10 de la noche que estoy pateándome los locales de “marcha”, casi os doblo la edad y además YO “NO ME METO NADA”!!! (solté yo de mala leche…)
Ah!!! Por cierto, y a estas horas, de los tacones de mis botas mejor no digo nada…

Taxi!!! A casa!!!